El
año pasado, mientras estábamos en Polonia por el intercambio, coincidió ser
allí mi cumpleaños. Para mí fue muy especial celebrar mi cumpleaños allí. En
realidad yo no sabía nada, pues fue todo una sorpresa.
Era
un día muy lluvioso, y después de haber estado en casa de mi compañero polaco,
Patryk, fuimos al instituto para aprender a bailar un poco los bailes típicos
del país. Más tarde, cuando acabamos, Patryk me dijo que iríamos a dar un paseo
con Ángel y su compañero Julek. A mí me pareció un poco extraño, porque estaba
lloviendo mucho, pero no sospeché nada. Después de haber estado un largo rato
caminando, al fin cogimos el tranvía, y al bajarnos, nos quedamos esperando a
alguien en la calle. Al poco tiempo, aparecieron Paulina y Sabina, y entonces
me taparon los ojos con una venda y comenzaron a guiarme hacia algún sitio. Yo
ya me imaginaba que me habían preparado una sorpresa. Cuando llegamos al sitio,
me quitaron la venda y de repente vi a todos felicitándome y con una tarta.
También celebraban el cumpleaños de Karolina, que era al día siguiente. Pasamos
un buen rato bailando.
Pero
yo no sabía que en casa de Patryk me esperaba otra sorpresa. Cuando llegamos a
la casa, subí a la habitación para dejar mis cosas, y cuando me di cuenta
estaban entrando a mi habitación Patryk y su familia con una tarta cantándome
el "Cumpleaños feliz".
Para
mí fue un día muy bonito y siempre lo recordaré.
Sergio
Muñoz Moles.
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