domingo, 27 de septiembre de 2015

Fotos inolvidables





Fotos como ésta definen a la perfección la estancia de los polacos en Granada.
Es decir, ver de nuevo tu ciudad pero con otros ojos, de otra manera.

Vivimos unos 10 días muy intensos, con momentos buenos y momentos aún más buenos.
Incluso vinieron a ver un partido de los Rugby Ornitorrincos, cosas que normalmente hubiéramos hecho también pero que, al estar ellos, fueron más interesantes e inolvidables.
Por todo ésto y más doy las gracias a los organizadores de esta gran experiencia, experiencia que volvería a repetir año tras año sin excepción.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Un día de playa en España

Este día nos fuimos por la mañana al rugby y después nos recogieron  para irnos a la playa. Hacía un día muy bueno, con sol, el agua calmada y un poco fría. Cuando llegamos comimos y nos metimos un rato en el agua. Pasado un rato, ya por la tarde, había en el chiringuito de al lado unos bailes de zumba y preguntaron que si podían ir y bailaron un montón. Cuando terminaron esos bailes nos fuimos donde estábamos y luego empezamos a echarnos fotos. De vuelta a casa íbamos hablando de como fue el día y de las vacaciones en verano, también de algunos detalles que tiene el granadino, por ejemplo "pa" que es abreviatura de para, "Graná" que es Granada. Esto fue todo por este día.

-Laura Molino.

Una experiencia inolvidable

Podría haber escogido otra foto, más bien debería haberlo hecho y poner una con mi compañero polaco, pero la verdad es que a pesar de que Damián fue de los mejores, si no el mejor (al menos para mí), ha sido Julia -la chica de la foto, compañera de mi hermana- la que más me ha marcado esta increíble experiencia. Experiencia que empezó un Martes cualquiera. Parece que fue ayer cuando los esperábamos, nerviosos e impacientes, en el salón de actos del instituto. Lo cierto es que yo no me podía figurar que estaba a punto de pasar los mejores diez días de mi vida. Estos chicos han sido capaces de cambiar la actitud de todo el mundo que tenía contacto con ellos, no sólo la nuestra. Y es que a pesar de que hubo algún momento más malo que otro, he visto como con ellos, un simple gesto que cualquier día se puede convertir en motivo de discusión, en esa semana se convertía en risas y buen rollo. Iban pasando los días y todo lo que hacíamos con nuestros amigos era mejor que lo anterior. 

Todo era perfecto, hasta que llegó el último día, o mejor dicho la última noche, lo pasamos genial comiendo y al llegar a casa y entregarle los regalos a Julia y Damián, ella me dijo con su peculiar acento: "muchas gracias por todo Alberto, has sido el mejor y te has preocupado mucho por mí y eres como mi hermano español" para después decirme en inglés que lo que necesitara que se lo pidiera. Quizás sea por estas palabras por lo que me he decidido a escoger esta foto, y darle este enfoque a mi entrada, o también porque es de las pocas personas que ha demostrado decirlo de verdad. De cualquier modo, quisiera agradecer a todos los chicos y chicas tanto polacos/as como españoles/as, así como a los profesores polacos Jaume, Kinga y Uta y, como no, a Paco y a Mabel por hacer posible esta experiencia que nunca olvidaré.

PS: I'll miss all of you

Una experiencia nueva


La estancia de mi amiga polaca en Granada fue una experiencia inolvidable, como si tuviera una hermana más. Estos días lo pasamos muy bien. Íbamos al centro, quedábamos con todos y hacíamos muchas excursiones con el instituto. A Sara le gustó mucho Granada y  todos los sitios a los que íbamos de excursión, como la Alhambra, los Cahorros... Incluso fueron a Málaga y a Córdoba, por lo que vino muy cansada de ver tantas cosas.
A Sara le encantaba el clima de Granada, siempre el cielo azul y mucha calor, todo lo contrario de su país.
Espero volver a hacer otro intercambio porque conoces culturas muy diferentes y aprendes mucho inglés.

-Laura Peinado.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Día de playa con la familia.

Este día fue el que más me gustó del intercambio en Granada.
Por la mañana estuvimos viendo un rato jugar a parte de los alumnos españoles del intercambio en un partido de Rugby. Cuando el partido acabó, nos dirigimos a la playa con los padres de Laura Molino ya que mis padres trabajaban por lo que iban más tarde. Cuando llegamos a la playa estuvimos tomando un rato el sol y después comimos la comida que nos llevamos preparada de casa. Más tarde llegaron mis padres y unos vecinos que también quisieron acompañarnos en este día de playa. Por la tarde, empezó a sonar una música del chiringuito situado al lado de nosotros, por lo que las dos polacas decidieron ir. Luego volvieron y nos preguntaron que si podían ir allí, que había una clase de zumba y decidimos ir todos. En el chiringuito estuvieron bailando hasta que se cansaron y algunos padres la acompañaban. Cuando ellas se fueron, siguieron bailando mi hermano y dos amigas hasta que finalizó la clase de zumba.
Pasado un rato merendamos todos los niños juntos y más tarde nos hicimos unas fotos en la playa en familia para el recuerdo de este gran día.

-Helena Ortiz


lunes, 31 de agosto de 2015

De barbacoa en la casita...


He escogido esta foto porque es la más especial de entre todas las tomadas en esas dos semanas. Creo y seguro que los dos compañeros que estuvieron conmigo me darán la razón, que ese fue el día en el que mejor conectamos y en el que más nos reímos con nuestros amigos extranjeros. 
Esta barbacoa se celebró en mi casa, en un pequeño rincón del jardín donde una cocina y una chimenea los esperaba para acogerlos lo más familiarmente posible. Fue una noche agradable en la que tuvimos ocasión de hablar y conocernos más y no sólo con nosotros sino con nuestras familias.
Agradecemos muchísimo ese día y mis padres y yo esperamos que se pueda volver a repetir en algún momento.

-Estela Murcia Gómez

martes, 14 de julio de 2015

Nuestra despedida.


Después de diez días con ellas, viviendo en mi casa como si fueran dos más de la familia, llegó el día de la despedida. Como suele pasar, las despedidas no son fáciles y esta tampoco lo fue. Han sido muchos días juntas, tanto en Polonia como en Granada y muchos momentos divertidos que recordaremos siempre. Lo pasamos tan bien en Polonia que no podíamos esperar más a que llegasen a España y volver a vernos. Por todo ésto, la despedida se hizo muy triste para todos nosotros. Estábamos todos llorando sin parar y no queríamos que se fueran y es que en muy poco tiempo les hemos cogido mucho cariño.Ahora tengo nuevas amigas en otra parte de Europa y estoy segura de que ésta no fue una despedida definitiva, quizá este verano nos volveremos a ver.
-María Gutierrez.