Cenando en Cracovia.
Yo compartí mi experiencia en Polonia con esta familia que durante los 10 días me hicieron sentir como una más de ellos. Un día me llevaron a cenar a un restaurante famoso en Cracovia. Probé cada uno de los platos que pidieron y me gustaron mucho. Aunque ellos preparaban comida típica polaca, especialmente por mí, para que conociera la gastronomía polaca, que también me encantó. Me lo pasé muy bien hablando con ellos y el idioma no fue un problema. ¡Qué suerte tuve!. Pero con Natalia si que lo pasé bien. Nos llevamos muy bien y estoy deseando tenerlos pronto aquí a todos. ¡Seguro que les gusta tanto Granada como a mí me gustó Cracovia!
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