Hola a todos, ahora me toca a mí hablar de mi viaje.
Para mí, no ha sido un viaje que puedes hacer con tus padres sino una experiencia
inolvidable. En él me he podido formar como persona y conocerme más a mí misma.
Me ha abierto las puertas a una nueva cultura, a otra forma de pensar. He
podido conocer a la familia de mi querida
polaca y por supuesto a ella, y a día de hoy pienso que tengo una
familia en otra parte del mundo. Pese al lenguaje, y ver todo en polaco, he
podido sentirme ser de allí. Volvería a repetir
todos los momentos que viví una y mil veces más, y ojalá se
pudiera. Tengo que destacar la
importancia que tuvieron también mis compañeros españoles con los que me
divertí día sí y otro día también, a los que pude conocer de manera diferente a
como los veía en España. Y también, como no, a los profesores tanto los
españoles como los polacos por aguantarnos, esforzarse y hacer que todo saliera
tan bien. Sólo espero que cuando los polacos vengan, se sientan como lo hice yo
y nunca olviden Granada y sus personas.
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